La geotermia según VDI 1998 se define como:
“La energía almacenada en forma de calor debajo de la superficie de la tierra”
La utilización de la energía que proporciona la Tierra tiene más de 50 años de historia en países como Estados Unidos o Alemania. Este último es el país que está a la cabeza en el número de aplicaciones para la calefacción y generación de agua caliente en edificios en Europa.
El aprovechamiento energético de la Tierra se clasifica según la profundidad a la que se capta la misma.
Se denomina geotermia de alta profundidad cuando se profundiza a más de 400 metros desde la superficie, y se denomina geotermia cerca de la superficie cuando la profundidad de captación es inferior a los 400 metros. La primera clase de geotermia aprovecha el calor del interior de la tierra para, a partir de los gases que se obtienen, generar electricidad.
El aprovechamiento del calor de la Tierra en las zonas cercanas a la superficie, es más común y antiguo.
La forma más sencilla de aprovechar esta energía es a partir de la utilización de agua termales o calentadas por la Tierra que afloran a la superficie, o discurren en ríos subterráneos de fácil acceso.
A través de una tecnología sencilla, se puede aprovechar estas aguas de media temperatura para calentar edificios o conseguir agua caliente sanitaria (ACS).
La solución técnica que se aplique, captará en primer lugar este líquido caliente, bien sea de la superficie o a través de pozos que alcancen los ríos subterráneos. Tras conseguir el agua, se aprovechará el calor de la misma gracias a simples intercambiadores que calienten el agua de calefacción o el ACS.
El líquido enfriado se desprecia devolviéndolo a la tierra. Este es un sistema abierto y del que sólo captamos calor.